viernes, 29 de junio de 2012

TRIBULACIONES


Sé que, a veces, te asusta que la vida
no esa esto: reír y llorar con motivo,
escuchar ciertas palabras e interrumpir
en cambio otras, 
salir corriendo o deternerse según sea 
el dolor o el deseo quien nos persigue.


Vendrá el día en el que reirás y llorarás
sin motivo,
el silencio te sonará mejor
que mis palabras
y el deseo huirá de nosotros
dejándonos el miedo de recuerdo.


Sé que, entonces, te asustará que la vida
sea finalmente eso.
Pero has de saber que las lágrimas
son solo un mecanismo del cuerpo
para lubricar nuestros ojos,
las palabras espejismos sonoros
que sólo reflejan el envés de las cosas
y que el dolor y el deseo pueden convivir
en la misma cama y al mismo tiempo.

domingo, 17 de junio de 2012

A LOS OJOS (MADRID)



La gente en Madrid ha comenzado
a mirarse a la cara.
Lo noto porque vengo de una región
en donde no hacerlo
es una falta de respeto comparable
a defender a cualquier banco
en cualquier barrio de familias desahuciadas.

La gente ha comenzado a mirarse
como entendiendo que es un riesgo
asumible en los tiempos que corren,
que hacerlo no implica un descenso
de la confianza en los mercados
o una pérdida momentanea del concepto
madrileño de gran ciudad.

Vengo de una región en la que mirarse
a los ojos es como bañarse desnudo
en una playa acosada por planes urbanísticos,
como besar sin compromiso unos labios
que seguirán su camino con nuestra escarcha
impregnada en su dermis.

Vengo del extrarradio a cualquier epicentro, 
y todas las miradas que se lanzan al vacío
guardan en su interior una semilla
que habrá de florecer en cualquier playa.
No importa que aquí las riberas estén secas 
y que su agua sea sólo un hilo negro
de buitres destripando el progreso.
La gente en Madrid ha comenzado a mirarse
a la cara y yo...lo siento.