miércoles, 5 de mayo de 2010

Cuaderno de Bitácora 5


Entre los espacios interiores y exteriores, la quinta clase del taller discurrió sobre la importancia que tiene en la estructura del relato la configuración del espacio narrativo. Para ello, Álvaro vino cargado de teoría y sabiduría popular en su presentación power point.

Los asistentes, pocos, pero de lo mejorcito, tuvieron que ejercitarse en la creación de textos en los que entraran en juego los espacios externos, como por ejemplo un amanecer visto en seis colores; o internos, como ocurrió con el manicomio en el que, a ojos del enfermo y del sano, se nos describía su sala de visitas.

En la práctica de este texto, hay quien puso más loco al cuerdo o más cuerdo al enfermo, eso no era lo más importante. Lo clave era pintar con palabras las pareces del siquiátrico y en este punto, los alumnos se mostraron soberbios. Hubo enfermos que no reconocieron a su madre, o que simplemente veían el patio común demasiado sucio, algunos optaron por ser omniscientes narradores, mientras algunos optaron por cederles la palabra a sus personajes.

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