domingo, 17 de julio de 2011

HUMO



El paso del tiempo parece hoy
una mariposa malherida que se rompe
mientras va volando,
un Laocoonte retorcido, no por serpientes,
sino por recuerdos.

El futuro se me antoja hoy
como un hombre de arena
alcanzado inesperadamente
por una ola en busca de agujero.

Sólo queda la fe y las oraciones cuando
lo gritas ante la montaña
y el destino no es más que el eco
lejano y sordo del ayer.

No busques la salida ahora
que se cierra la puerta.
ni justifiques la elección
con el placer extinguido.
Finge tu mejor sonrisa y alégrate
ante el reflejo de ese otro que te mira.

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