domingo, 10 de julio de 2011

VERDADES COMO AFORISMOS (II)


I
Que últimamente sólo la soledad
sea la única que insiste
en llamarte a deshora,
es motivo más que suficiente para pensar
que quizás no estas tan solo.



II
Esa afición tuya de visitar cafeterías
sin necesitar a nadie con el que compartir
una palabra, un sorbo
o un simple cigarrillo,
suscita entre mas de uno
una incomprensión violenta,
casi de carcajada,
que no parece importarte lo más mínimo.


III
Lo malo de que la gente
apenas te importe,
es que tu a ellos,
le importas lo mismo.


IV
De todo se cansa uno.
Ahora amas lo que no tienes.
Ten en cuenta que mañana
odiarás lo que no tenías.


V
Esa locura tuya
propensa a bajones de tensión
y exceso de sorpresa,
acabará por demostrar
sólo lo que ya sabes de ti:
los atajos nunca son el camino más corto.


VI
Un cuerpo desnudo y de pronto,
nunca será tan erótico
como los labios húmedos
que jamás podrás besar.
Ahora comprendes por fin
por que Adán y Eva
en poco tiempo se cansaron
de ser amantes de paraíso;
sin ropas que quitar
a dentelladas desesperadas,
uno se cansa de ser voyeur.

No hay comentarios:

Publicar un comentario